Casco Viejo, Gran Vía, Museos, pintxos….Bilbao es una de las capitales más cómodas para recorrerla si venimos en silla de ruedas. Si bien está flanqueada por montañas, el centro y, por ende, toda la zona turística, es prácticamente llana. Bordillos rebajados, rampas en cada puente para disfrutar de ambos lados de la ría y anchas aceras y paseos para recorrer sin límites.

Quien visita Bilbao sabe que sus habitantes son perfectos anfitriones. Les enorgullece su ciudad y quieren que todo aquel que la visite, sienta lo mismo. Con su transformación de imagen industrial a capital turística, del arte y la cultura, Bilbao ha tenido en cuenta también la accesibilidad a todos sus encantos. Independientemente de si visitamos la ciudad un par de días o alargaremos la estancia por Bizkaia, enseguida entenderemos por qué Bilbao es un destino accesible.

Hotel en silla de ruedas

Todo turismo adaptado comienza en el hotel. Y el Hotel Gran Bilbao en un hotel adaptado a la perfección si visitamos la ciudad en silla de ruedas. Su parking cuenta con espaciosas plazas y acceso directo a todas las plantas del hotel mediante amplios ascensores. Si preferimos no depender de ascensores, es posible dejar el coche en la planta 0, en un espacio reservado para personas con movilidad reducida. Y desde la calle, una rampa nos facilitará la entrada y gracias a la puerta de apertura automática, nos plantaremos en segundos en la recepción.  Una vez dentro, todos los espacios comunes son fácilmente accesibles para entrar con la silla de ruedas.

Un día de turismo por Bilbao requiere un descanso previo o posterior. Una buena habitación marca la diferencia. El hotel tiene habitaciones adaptadas para sillas de ruedas con todo lo que podamos imaginar y necesitar. Al ancho de puerta especial le acompaña un baño completo adaptado con cabida para la silla de ruedas. Espejo de seguridad, suelo de parquet, ducha con mampara también de seguridad….una habitación perfectamente equipada para reponer fuerzas y encontrar en ella un oasis de descanso.

Bilbao, un destino accesible

Si el hotel nos ha sorprendido, salgamos a descubrir la ciudad. Recorrer Bilbao en silla de ruedas nos sorprenderá. Recomendamos dejar nuestro coche en el hotel porque tanto el tranvía como el metro y los autobuses están adaptados para albergar sillas de ruedas y nos dejarán en los puntos más turísticos de la capital. El Casco Viejo, a pocos minutos del Hotel Gran Bilbao, se convierte en nuestra primera parada. Un entramado de callejuelas por las que perderse, probar sus exquisitos pintxos y en las que nuestras ruedas comenzarán sus primeras rodadas. Desde ahí podemos tomar el tranvía pero no sin antes dar un paseo por el Mercado de La Ribera, el mercado cubierto más grande de Europa y que, gracias a su remodelación, cuenta con rampas y ascensores para que descubramos Bilbao a través de su gastronomía.

Dediquemos unas horas al arte. Tanto el Museo Guggenheim (con certificado que acredita la implantación de un sistema de accesibilidad global) como el de Bellas Artes  y el Itasmuseum (Museo Marítimo), los tres además muy cerca el uno del otro, son accesibles mediante rampas a su interior y cuentan con ascensores y amplias zonas por las que movernos con comodidad. El de Bellas Artes cuenta además con un espacio de experimentación táctil para personas con discapacidad visual y el Itsasmuseum dispone de actividades adecuadas a las necesidades de los visitantes.

La ría de Bilbao es el eje vertebrador de la ciudad. Hay paseos llanos y flanqueados por hermosos edificios que nos permitirán obtener una vista diferente a ambos lados de la ría. Pero para vistas, las que se obtienen desde lo más alto. Subir al monte Artxanda es una de las actividades preferidas por visitantes y locales. Su funicular nos llevará hasta la cima y sí, está preparado para llevarnos con nuestras sillas de ruedas. Desde lo más alto veremos una panorámica de Bilbao en todo su esplendor: San Mamés, Casco Viejo, el resto de montes que protegen Bilbao y sus modernas torres. Un contraste entre lo moderno y lo clásico solo apreciable desde aquí arriba.

Bilbao y sus alrededores

Si tras nuestra visita a Bilbao nos deja aún con ganas de seguir haciendo rodar nuestra silla de ruedas, los alrededores de Bilbao nos aguardan con tesoros por descubrir. A pocos kilómetros de la capital vizcaína encontraremos playas adaptadas o incluso podemos visitar San Sebastián y dar un paseo por su famoso paseo de La Concha. Y si hemos venido sin coche a Bilbao, Irrintzi es una empresa de alquiler de coches adaptados. Entre su flota tienen un coche con capacidad para dos sillas de ruedas y 6 plazas adicionales y otro con capacidad para una silla y 4 plazas. Tanto la entrega como la devolución del vehículo se realiza, para mayor comodidad, en el Hotel Gran Bilbao.

Bilbao, comprometidos con el deporte adaptado

En Bilbao el deporte se vive con pasión. Y con compromiso. Tan es así que por primera vez se ha disputado una prueba puntuable de la Copa de España de Ciclismo Adaptado en el Valle de Trápaga, a tan solo 10 minutos de Bilbao y donde se dieron cita cerca de 60 participantes.

Los “silleros” más aventureros no pararán quietos ni un segundo con el amplio abanico de actividades que pueden hacer. Bizkaia es accesible no solamente en sus ciudades sino en su entorno más natural. Senderismo en silla Joëlette, karts en vehículos adaptados y ¡hasta surf! para sacar el máximo partido a nuestras vacaciones. Turismo activo para personas con movilidad reducida para que no nos quede nada por ver.

Y no solo Bilbao está comprometida con el turismo adaptado sino que desde el Hotel Gran Bilbao apoyamos y colaboramos con el equipo Club Bidaideak Bilbao BSR de baloncesto en silla de ruedas. Nos enorgullece patrocinar a un equipo proclamado por primera vez en su historia Campeón Europeo en la Euroliga1 de baloncesto adaptado. Y nos encanta recibir a los jugadores, que suelen venir a visitarnos y disfrutar de la cafetería, el restaurante y en alguna ocasión se alojan en alguna de las habitaciones adaptadas que tenemos.

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