Cada vez son más y mejores. Crecen los bares de Bilbao que dedican a las cervezas artesanales un lugar privilegiado en sus cartas y neveras. Los hay de elaboración propia, con hasta 16 grifos diferentes y los que actualizan las propuestas cada semana. Tal vez sea porque Bilbao comparte alguno de los ingredientes de la buena cerveza: tiene carácter, es fresca y variada en los ingredientes. Aquí te proponemos cinco buenas mecas para los amantes de la cerveza artesanal. Te animamos a que camines hasta ellos y aproveches para descubrir a pie la capital vizcaína, ya que algunos de estos templos a la cerveza se encuentran muy cerca del Hotel Gran Bilbao.

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Bihotz Café: entre hipsters y grafities

Comenzamos por un bar pequeño que lleva la palabra café en su nombre y que se encuentra escondido en la parte más mestiza de la ciudad. Si llevas días caminando junto a la Ría y ya conoces el Guggeheim, Artzanda y la Gran vía, tal vez sea el momento de lanzarte a recorrer Bilbao la Vieja. El Bihotz Café es una buena excusa para cruzar el puente de la Ribera hacia una zona que hasta hace bien poco ni se mencionaba en las guías y ahora brilla como el “Soho bilbaíno”, a poca distancia andando desde el Hotel Gran Bilbao..

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En plena calle Aretzaga (número 8) encontrarás a Daniel detrás de la barra dispuesto a sorprenderte con sus últimas cervezas artesanales. En la puerta habrá una bicicleta fixie candada y al final de la café un bodegón de sillines como si de trofeos de caza se trataran. Te gustará. Los sillones de la entrada y la chimenea harán que te sientas como en un casa para dejarte llevar por los cuatro grifos de la barra, dedicados todos ellos a cervezas artesanales.  Uno está reservado para rubias y otro para “growlers” que te permitirá llevarte la cerveza a casa, si lo deseas.

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No desaproveches tampoco la oportunidad para recorrer después los grafities que hay repartidos por el barrio. Y sí, descubrirás que te rodean restaurantes modernos y variados como el Perro Chico, Dando la Brasa o Peso Neto. Perfecto para visitarlo los jueves, viernes o fines de semana.

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Zazpi Bide Taberna: buena cerveza, mejores pintxos

Sin irnos muy lejos del Hotel Gran Bilbao, en pleno Casco Viejo de la ciudad, encontraremos Zazpi Bide Taberna (Barrenkale, 18), un local que deja claro que la cerveza artesanal no debe ir siempre ligado a lo moderno. En la parte más vieja de la villa, a escasos pasos del Hotel Gran Bilbao, se encuentran los mejores aromas artesanales sin renunciar a la tradición: la barra llena de pintxos, las rabas listas para los aperitivos del fin de semana y junto a la puerta la clientela de siempre..

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Cuentan con más de 40 marcas de cerveza diferentes, algunas incluso de barril. Nuria, su responsable, siempre está dispuesta a aconsejar. Así que déjate llevar, tiene sólo aquello que les gusta.

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Y ya que estás aquí, no dejes tampoco de caminar por las siete calles, las mismas en las que se fundó Bilbao y dan nombre al bar (zaspi bide, siete calles en euskera).

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El Singular, junto al Guggenheim

El Singular (Lersundi, 2)  cuenta con un modo especial de saborear la vida. Sus paredes muestran el ladrillo con el que fueron construidas y la luz indirecta invita a descubrir el interior del local con sofás de cuero negro y alguna que otra chimenea. Situado muy cerca del Museo Guggenheim Bilbao, encierra en sus seis tiradores diferentes toda una selección de la mejor cerveza..

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Además, si te ha abrumado pasear junto a mucha gente en el Museo, su terraza, la tranquilidad de su calle y la simpatía de los camareros, son otra de las buenas razones para visitarlo.

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Acércate por la calle Heros a la Morrocotuda, Mr Marvelous o Sacacorchos, todos ellos con una refinada barra y buenas barras de pintxos. A los pocos minutos, estarás de nuevo en ruta por la Gran Vía, la principal arteria de la villa.

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Penguin, 16 grifos esperándote con sorpresas

A estas alturas ya habrás recorrido media ciudad y casi ni te acuerdes del Bihotz Café pero aquí te está esperando su hermano: Penguin Bar. Con más de 16 grifos diferentes, es la auténtica meca de los amantes de las cervezas artesanales. Fue tan buena la experiencia del Bihotz que sus responsables buscaron un local lo suficientemente separado para no estorbarse el uno al otro. Y encontraron en el corazón de Indautxu, el sitio perfecto..

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Amplio, discreto y con el espacio suficiente para que nada te distraiga de tu jarra. El Penguin ha sabido cumplir con la expectativa de todos los que la visitan. Si se te ha hecho tarde, no te preocupes puede que coincidas con algún grupo tocando en directo.

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La calle Pozas, a su lado, es un habitual lugar de encuentro entre las cuadrillas de amigos, universitarios y gente joven en general. Los jueves por la tarde y fines de semana, encontrarás aquí un buen punto de partido para vivir la noche bilbaína. Al fondo, la catedral: el campo del Athletic Club de Bilbao.

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Basquery, del fermentador a la barra

Regresamos ya poco a poco hacia la Ría. El Basquery (Ibáñez de Bilbao, 8) nos espera y nos sorprende. Más que un bar se trata de un taller de artesanos gastronómicos. El café se tuesta, el pan se hornea y la cerveza se fermenta en el mismo lugar. Te encantará..

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Con las bigas de las paredes desnudas, encontrarás en el Basquery un homenaje a los mejores productos de la tierra. Degustarás los sabores de Bizkaia. Y sí, la cerveza también ha sido producida entre estas cuatro paredes.

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Su responsable, Aitor Elizegi, cuenta con otra propuesta gastronómica cercana: el Bascook (Berroeta Aldamar, 8). Si puedes déjate también seducir por sus menús. Y ahora ya puedes coger de nuevo la Ría como referencia y caminar junto a ella  hasta el Hotel Gran Bilbao.

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