8 tesoros que hay que conocer en Urdaibai
Porque en sí misma, esta comarca vizcaína, es un tesoro. Reserva de la Biosfera por la Unesco desde 1984, el río Oka que divide la comarca de Urdaibai, está lleno de vida. Y a ambas orillas se agolpan pequeños pueblos que atesoran maravillas como las que veremos a continuación. El cielo en la tierra para amantes de la naturaleza, deportes acuáticos, historia, gastronomía y mitología. Porque amigos, llegar a Urdaibai desde el Hotel Gran Bilbao es muy fácil, pero irse, es otra historia.
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Una vez que hemos cogido fuerzas en nuestro hotel en Bilbao, solo nos queda preparar bien las actividades que queremos hacer. Si bien es cierto que para ver todo Urdaibai se necesitarían más de una jornada, desde el Hotel Gran Bilbao estamos a apenas algo más de media hora en coche de los principales lugares. También puedes llegar en tren desde la estación de Atxuri, que está a 10 minutos paseando del hotel.
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Así que podemos volver por la noche con toda tranquilidad a soñar con nuestro siguiente día en nuestra maravillosa cama de la habitación. Y no nos olvidemos de tomar un buen desayuno si optamos por hacer surf en Mundaka o nos animamos a hacer senderismo hasta San Pedro de Atxarre. ¡Vamos a ello!
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1.Gernika acoge más de un tesoro: Los vestigios del bombardeo que inspiró a Picasso para su afamado cuadro podemos verlos visitando los refugios antiaéreos. En Gernika recuperaron además la sirena que alertaba de la llegada de los aviones. No olvidemos que es aquí donde están la Casa de Juntas, el Árbol de Gernika y el frontón Jai Alai, uno de los pocos donde poder disfrutar de un partido de cesta punta. Merece la pena hacer coincidir nuestra visita con un lunes, ya que se celebra el conocido mercado de abastos donde comprar productos locales de alta calidad: pimientos, alubias, txakoli….
2.Otro tesoro en sí mismo: Famosa a nivel mundial por su ansiada ola izquierda para surfistas de todas partes del mundo, Mundaka atesora mucho más. Es un lugar para pasear, desconectar mirando al mar desde la península de Santa Katalina, escenario del Mundaka Fest de música y para sentarse en el puerto a tomar un txakoli.
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3.Laga y Laida: Saltamos un momento a la otra orilla, enfrente de Mundaka. Los amantes de los kayak y el paddle surf tienen aquí su reino. Diversas empresas de actividades alquilan equipos completos para que no tengamos nada de qué preocuparnos y nos lancemos a remar por Urdaibai.
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4.San Pedro de Atxarre: Nos quedamos un poco más en estos lares. Nos calzamos las botas de senderismo y, desde Ibarrangelu ascendemos al mismo cielo. Sí, porque subir a la ermita de San Pedro de Atxarre nos hará disfrutar de la más hermosa vista de toda la ría. Mundaka y Bermeo quedan a nuestros pies en una subida cómoda en la que alcanzaremos la cima en apenas 40 minutos. Cuenta una leyenda que los habitantes de la zona subían en romería a pedirle al santo buenas cosechas y buena pesca. Pero hasta aquí subían también las brujas a hacer aquelarres, por lo que en las romerías, los lugareños bendecían sal para esparcirla por la zona y ahuyentar a las brujas.
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6.El Bosque de Oma y la Cueva de Santimamiñe: Dos tesoros en uno porque se encuentran uno al lado del otro. El Bosque de Oma parece salido de un cuento. El encargado de ponerlo en el mapa no es otro que el pintor vasco Otaola quien, empleando pinturas de colores vivos que no plantean riesgo para el ecosistema, realizó una serie de dibujos en perspectivas por los árboles del bosque. Antes de subir a verlo, nos toparemos con la cueva de Santimamiñe, un museo de hace 14.000 años con pinturas rupestres. Ambos lugares se encuentran en la localidad de Kortezubi.
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6.Elantxobe: Un pueblo que literalmente se descuelga por la ladera de la montaña no puede pasar desapercibido. Pintoresco donde los haya, se asoma al mar y vivió durante años de la mar. Conocidos eran sus enfrentamientos con la vecina Bermeo por la pesca de la ballena. Hoy en día es un lugar donde los vestigios de la industria conservera perviven. Conviene darse un paseo hasta la cueva de Ogoño donde dicen, habita todavía hoy uno de los personajes más conocidos de la mitología vasca: la lamia.
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7.Saltamos de nuevo a la otra orilla para recorrer, sin prisa, Bermeo: Aquí podemos desde comer un buen marmitako en alguna de las tabernas del puerto, un puerto salpicado de pequeñas casas de colores, hasta visitar alguna conservera de pescado. Cerca encontramos el Museo de los Pescadores, la Cofradía…todo ligado a la mar. Conviene subir alguna de sus empedradas y empinadas cuestas para ver la escultura “Ya vienen”, que representa a una familia mirando a la mar. Porque el 12 de agosto de 1912, una gigantesca galerna terminó con la vida de 116 bermeanos que faenaban a 45 millas del cabo Matxitxako.
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8.San Juan de Gaztelugatxe: Qué decir de esta maravilla que no se haya dicho ya. Vencemos a la pereza para subir los 241 escalones que nos separan de la ermita de San Juan de Gaztelugatxe. Una vez arriba, la inmensidad del mar por un lado y las laderas del monte por el otro, nos brindan el escenario perfecto para sentirnos privilegiados. Llegamos al fin del camino, del recorrido por Urdaibai. Y lo celebramos tocando 3 veces la campana de la ermita, como manda la tradición, para pedir un deseo.
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No, no estamos aún soñando en nuestra cama de hotel. Urdaibai es así, una comarca que tiene prácticamente de todo. Y podemos saborearla todavía en el restaurante del Hotel Gran Bilbao con una gran cena para compartir todas las experiencias vividas en la Reserva de la Biosfera.
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